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Martes, 01 Octubre 2013 00:00

Clásicos, niños y jóvenes

Escrito por

clasicos-ninos-y-jovenes Título: Clásicos, niños y jóvenes
Autor del libro: Ana María Machado
Editorial: Grupo Norma
Nota: Bogotá, Colombia, 2004
Reporte realizado por: Hugo Cuevas

“Clásicos, niños y jóvenes es un libro que parte de la idea de que la infancia es una etapa de lucidez, y que insiste en la importancia de ofrecer a los niños un primer encuentro con las obras clásicas de la Literatura Universal, en la medida de su comprensión, y sin importar que dicho contacto será a través de versiones y adaptaciones. Este libro es a la vez una profunda y apasionada reivindicación de la lectura, de la riqueza del acervo literario de la cultura occidental y de las huellas de conocimiento e inconscientes que esas obras clásicas han dejado en todos nosotros, que somos sus herederos” (Texto de la contratapa del libro).

En Clásicos, niños y jóvenes, Ana María Machado busca reivindicar el valor que tienen las grandes obras clásicas de la literatura universal para los niños y jóvenes. “Tenemos como herencia el inmenso patrimonio de lecturas de obras valiosísimas que han venido acumulándose a través de los siglos. Pero muchas veces no reparamos en ellas, ni nos interesamos en abrirlas para ver, al menos, qué es lo que hay dentro” dice Ana María y señala que es una lástima y un desperdicio privarnos de incorporar a nuestro bagaje cultural y afectivo esta formidable herencia. Leer a los clásicos amplía significativamente nuestros horizontes, dice Harold Bloom.

Irene Vasco, autora del prólogo, cometa cómo la autora busca, enfatiza, propone y casi ordena el regreso a los clásicos como material de lectura. Es, dice Ana María, a partir de la emoción estética que los textos clásicos despiertan, que los jóvenes lectores maduran en sensibilidad, aumentando su bagaje cultural y su mirada crítica.

En este libro, Ana María hace un recuento de los más significativo de la literatura universal y dice que a los niños lo que les gusta es conocer historias emocionantes.

Dejo aquí algunos puntos de la obra que me parecen significativos de comentarse y resaltarse:

• “Un clásico es un libro que siempre presta al espíritu del hombre un servicio de la más alta calidad”. Pedro Salinas.

• “Un clásico es un libro que nunca termina de decir aquello que tiene que decir”. Italo Calvino.

• “Los clásicos son libros que cuánto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad”. Italo Calvino.

• “Los clásicos son libros que logran ser eternos y siempre nuevos”. Italo Calvino.

• No hay razón para dejar de leer los clásicos desde temprana edad. Están a nuestra disposición, con toda la opulencia de su acervo y la generosidad de su oferta.

• No es necesario que los niños y jóvenes se acerquen en una primera lectura a las versiones originales de los clásicos. Pueden iniciar con adaptaciones, tan satanizadas por algunos puristas.

• Leer es reflexionar y pensar en otras posibilidades de vida diferentes, por medio de la experiencia de vivir simbólicamente una infinidad de vidas alternativas junto con los personajes de la ficción y, de ese modo, tener elementos de comparación más variados.

• Leer literatura es nuestro derecho y, además la determinación de leer una forma de resistencia. Ese patrimonio viene acumulándose desde hace miles de años, esta a nuestra disposición.

• Leer buenos libros de literatura también le muestra al lector la otra cara de la moneda: la felicidad de descubrir en algún personaje algunos elementos en los que él se reconoce plenamente. Al leer una historia, descubrimos unos personajes que nos parecen una suerte de espejo, los cuales nos permiten entender mejor el sentidos de nuestras propias experiencias; así como propiciarnos vivencias intensas y enriquecedoras.

• Umberto Eco señala lo siguiente: “Pasear por un mundo narrativo tiene la misma función que desempeña el juego para un niño. Los niños juegan con muñecas, caballitos de madera o cometas para familiarizarse con las leyes físicas y con las acciones que un día llevarán a cabo de verdad. Igualmente, leer relatos significa hacer un juego a través del cual se aprende a dar sentido a la inmensidad de las cosas que han sucedido, suceden y sucederán en el mundo real: al leer novelas eludimos la angustia que nos atenaza cuando intentamos decir algo verdadero sobre el mundo real.

Ana María, va navegando a lo largo de la literatura universal y exponiendo las obras clásicas, las cuales agrupa por capítulos. La lista de títulos es muy extensa; y buscando cómo abordarla y resumirla me encontré un extracto que me pareció muy representativo de cada capítulo:

Un capítulo está dedicado a los griegos y los troyanos, y se mencionan en él las fabulas de Esopo, la mitología griega, La Ilíada y La odisea, además de obras contemporáneas que rescatan esta tradición, como Las aventuras de Naricita y El pájaro carpintero amarillo, de Monteiro Lobo; Peripecias de Pilar en Grecia, de Flávia Lins e Silva; y Entre dioses y monstruos, de Lia Neiva. Estas obras contemporáneas orientadas en los niños y los jóvenes le parecen a Machado una estupenda entrada a la rica cultura griega.

Un capítulo más está dedicado a la Biblia y a las obras derivadas de ella (como Al este del Edén, de Steinbeck; José y sus hermanos, de Mann; y Ahora sale el sol, de Hemingway); otros se ocupan de los caballeros (el rey Arturo, el Cid, don Quijote), el descubrimiento de nuevos mundos (Utopía, de Moro; Viajes, de Marco Polo; Las mil y una noches), los cuentos de extracción popular (Perrault, Grimm, Andersen), historias marinas (Moby Dick, El señor de las moscas, La isla del tesoro), novelas de aventuras (Historia de dos ciudades, Los tres mosqueteros, El conde de Montecristo, La dama de las camelias y El último mohicano), la vida cotidiana (Las aventuras de Huckleberry Finn, Mujercitas, Cumbres borrascosas, El guardián entre el centeno) y los clásicos infantiles (cuentos de Beatrix Potter, El viento en los sauces, Alicia en el País de las Maravillas, Winnie el Puh).

Clásicos, niños y jóvenes es, sobre todo, una excelente guía de lecturas cuya importancia ha sido probada por el tiempo y que a la vez han dejado una huella profunda en la sensibilidad de quien las recomienda. Es este un libro disfrutable de principio a fin, que siembra en quien lo lee la ansiedad por leer o releer las obras que con tanta convicción y arrobo sugiere la autora. Este libro ha recibido el Premio Cecilia Meireles en el año 2003.

 

Sobre Ana María Machado

ana-maria-machadoAna María Machado

(Río de Janeiro, Brasil, 24 diciembre de 1941)

Novelista y autora brasileña de literatura infantil. Vive en Río de Janeiro, su ciudad natal. Estudió pintura en Río de Janeiro y en Nueva York, y se doctoró en Lingüística en la École des Hautes Études de París, donde fue alumna de Roland Barthes. Periodista y profesora de letras, uno de los ejes de su obra literaria dirigida a niños y jóvenes reside en el aspecto lúdico y fundador del lenguaje.

  • En 2000 obtuvo el Premio Andersen, el máximo galardón al que puede aspirar un autor de temas infantiles: el premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil y juvenil más prestigioso galardón de las letras infantiles.
Leído 2767 veces Última modificación Martes, 28 Enero 2014 10:39